¡Con qué mal cuerpo sales del cine después de ver Un héroe! Por todas las veces que has juzgado a alguien sin ni siquiera conocerlo. Por aquellas en las que, tras leer solo un titular, te has montado una película sobre unos hechos o sobre una persona sin tener prácticamente datos. Por cómo has contribuido a ensalzar o a criticar a un tercero con un mensaje en una red social.
El punto de partida de la película es un dilema moral. Un hombre preso por una deuda económica sale de permiso y debe decidir entre quedarse con un dinero que no es suyo, con el que saldaría parte de su deuda, o devolverlo a su dueña. A partir de su opción se concatenan medias verdades, mentiras, presiones… El protagonista transita de héroe a antihéroe de forma vertiginosa. Medios de comunicación, redes sociales, instituciones públicas, la familia… Nadie sale bien parado.
El director Asghar Farhadi muestra con maestría una sociedad -la iraní, pero que podría ser cualquiera- demasiado ocupada en guardar las apariencias, mostrarse intachable y juzgar al otro.
Todos los personajes, el preso, su novia, su acreedor, la ong que lo ayuda, se mueven por unos motivos. “Es lo terrible de esta vida, todos tienen sus razones”, la frase es de la película La regla del juego de Jean Renoir y resume a la perfección Un héroe. Entre ese relativismo absoluto y la indignación sistemática hacia las acciones del otro encontraremos seguramente la virtud.
*La película Un héroe se estrenó en cines en febrero de 2022.