Sheila Baños se quedó embarazada con menos de 18 años. En el centro en el que ingresó junto a otras madres menores lo pasó muy mal. “No me llevaba bien con ninguna de las otras niñas”, explicó en la rueda de prensa posterior al estreno de La maternal en el Festival de cine de San Sebastián. Dio en el clavo. Es justo lo que se echa de menos en la película.
No se acaba de entender que la protagonista, una niña de 14 años que se nos presenta como violenta, conflictiva y de familia desestructurada, entre en un centro para madres adolescentes y no haya apenas conflicto ni con las otras compañeras ni con los tutores. La maternal se mueve bien entre la ficción y el documental pero pierde fuelle conforme avanza y da vueltas sobre sí misma incluso repitiendo escenas de bebé llorando-madre “estelloraporjoder”.
La sensibilidad y el talento de Pilar Palomero para contar la realidad de la calle sin épica y para dirigir a actrices y a no profesionales son incuestionables. Lo mejor, el descubrimiento de Carla Quílez -Concha de Plata a mejor interpretación- y constatar que cada vez hay más historias de mujeres contadas por mujeres y que, le pese al Boyero que le pese, no es una moda.
*La maternal se estrena en cines el 18 de noviembre de 2022. Se presentó en el Festival de cine de San Sebastián.