La madre de Carla Simón murió de sida cuando ella tenía 6 años. La cineasta cuenta en su primer largo, Verano del 93, cómo asume una niña una situación tan dura. En Alcarrás, Simón vuelve a hablar de su familia para narrar el declive del campo. Los proyectos de la directora catalana son siempre íntimos, pero Carta a mi madre para mi hijo “es el trabajo más personal, si cabe”. Con estas palabras presentaba Simón el corto de 24 minutos en el Festival de cine de San Sebastián.
El punto de partida es bellísimo. Simón plantea un cuento para que su hijo conozca a su abuela fallecida. Teje una trama en Super8 con los escasos recuerdos y objetos que conserva de su madre. Realidad, memoria o ficción, ¿qué más da? Le regala a Manel la historia familiar que ella no tuvo. La propia directora sale en la cinta, desnuda y embarazada.
¿Lo mejor? El ensoñado reencuentro entre Carla y su madre, a la que interpreta Ángela Molina que cuenta con la misma edad que tendría la madre de la directora si viviera. Una conversación y una canción tan sanadoras como las olas del mediterráneo.
El corto se pudo ver en el Festival de cine de San Sebastián y está disponible en Youtube.