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Este fin de semana la jefa de cultura de El País, Raquel Vidales, escribía sobre la obra de teatro ‘Un hombre de paso’. El titular del texto “Antonio de la Torre no emociona en su regreso al teatro” le ha valido una dura crítica por parte del director y actor Sergio Peris-Mencheta.

Os invito a que leáis ambos textos antes de continuar con este. Mencheta, que no ha visto la obra asegura que “es emocionante por sí mismo que un actor suba al escenario, cambie su presente por el tuyo y te muestre un trozo de ti mismo”. Añade además que “si no entiendes esto es que no mereces sentarte a escuchar”. Muchos actores y actrices, entre ellos Marta Etura, Silvia Abascal o Verónica Echegui han aplaudido sus palabras.

Tras el llamativo y duro titular de El país, la periodista no hace ilusión a la capacidad de De la Torre para emocionar. Tan solo sostiene que ni el actor, ni el texto ni la puesta en escena profundizan lo suficiente en su personaje.

Es esperable que Peris-Mencheta defienda el inmenso trabajo que hay detrás de cada actor pero eso no puede ser excusa para evitar la crítica. Casi ninguna profesión podría recibirla entonces. Si trasladamos ese argumento a la periodista de El País, que por otro lado demuestra en su texto que está bien informada, cuestionando su labor tampoco la estaríamos respetando.

A Peris-Mencheta le reconozco la valentía que escasea en su profesión (Candela Peña mediante) de escribir y decir lo que piensa. Incluso si para ello tiene que cuestionar la labor de un diario como El país. No es la primera vez que lo hace, también protestó ante lo que él consideró (y lo secundo) la escasa presencia de su obra ‘La Cocina’ en los Premios Max. ¿Tendrá alguna repercusión para él no morderse la lengua?

Puede que el titular “Antonio de la Torre no emociona” no sea acertado pero entre los motivos que aporta Mencheta para cuestionarlo no encuentro el principal. ¿A quién no emociona? De un crítico profesional espero algo más que apreciaciones personales. Otro debate sería si se ha titulado la crónica para conseguir más pinchazos y lecturas o si a determinada audiencia le gusta más un veredicto que una crítica.