El texto que estáis a punto de leer puede herir sensibilidades. Me disculpo de antemano por palabras malsonantes, tacos, expresiones gruesas… Lo siento, lo he aprendido de ellos.
No suelo creerme nada de lo que Nao y Marcel, esos cuentistas, dicen. Así que ese “Nao y Marcel R.I.P.” con el que termina la obra en la que hablan de su separación, se lo pueden meter por el c…
Parece que se van a separar, que están fatal, pero estos dos acaban follando y viendo que lo suyo tiene sentido. Y si no, que se jodan, pero que sigan. Nao, Marcel, no podéis darle al público algo como Mammon o Atraco, paliza y muerte en Agbanäspach y luego decirle que ya no habrá más. Y menos justificar la separación alegando que padecéis una enfermedad que sufre en silencio la mayoría de la población. Por favor, daos una vuelta por cualquier sala de conciertos, teatro, museo y comprobadlo. Los últimos estudios concluyen que hay mayor prevalencia de cáncer de ego en Madrid y en el sexo masculino. Sois uno más, get over it.
‘De Nao Albet y Marcel Borràs’, obra con la que supuestamente se han despedido, solo han hecho dos funciones en Madrid. Todo parece un juego, mucho reírse de sí mismos, mucha ironía, pero hay mucha verdad de fondo y mucha exposición -física y mental- por parte de cada uno. Ante el espectador desfilan las fases de cualquier relación, las virtudes, las miserias, las crisis, los reproches de cada una de las mitades que conforman la pareja.
“En nuestras obras, el 50% es real y el 50% es verdad”, me vaciló un día Marcel Borrás cuando le dije que no me creía nada de lo que contaban en Mammón. Marcel, tenías razón, en esta todo es verdad, menos vuestra muerte. ¡Volved malditos!
*Nao y Marcel han estado dos días en noviembre de 2023 en el Teatro de la Abadía en el marco del Festival de Otoño. Por el bien de todos, deberían programar más funciones.